Carabineros detuvo a Jorge Martínez, que mostraba diploma con aprobación “6,8” y ni siquiera pasó por la Universidad de Chile.
Por La Nación / Emol
Un nuevo caso de falso profesional de la salud ejerciendo en un
centro asistencial, se registró en el Servicio de Atención Primaria de
Urgencia (SAPU) de la población La Bandera, en San Ramón, en donde fue detenido el supuesto kinesiólogo Jorge Arturo Martínez Flores.
El sujeto de 56 años alcanzó a ejercer 3 años y 4 meses en ese
servicio del sur de Santiago en el que fue contratado como supuesto
titulado en la Universidad de Chile, con diplomas en que incluso aparecía aprobado con una nota de 6,8.
El mayor Mauricio Aguayo, jefe de la 31º Comisaría de esa comuna,
indicó que según los primeros datos de la investigación el hombre
trabajó durante tres años y cuatro meses en el establecimiento de salud,
ubicado frente a la unidad policial.
Agregó que el hecho se comenzó a descubrir cuando la directora del recinto, Juana Casillas, realizó una auditoría a los profesionales del lugar, quienes debían presentar los antecedentes que acreditaran su titulación.
Sin embargo, Manríquez nunca llegó con los documentos, presuntamente emitidos por la Universidad de Chile.
Producto de esta situación, la directora envió un oficio a la universidad para saber si el trabajador había estudiado ahí, pero en la institución le respondieron que nunca había sido su alumno. Ante el hecho, la funcionaria efectuó una denuncia en Carabineros.
Los funcionarios policiales incautaron el certificado de título, que en algunas partes estaba escrito a mano y con faltas de ortografía, particularmente en el uso de los acentos, en el que se aseguraba que éste había obtenido su titulación en 1985 y con "Distincion Maxima" (sic).
Agregó que el hecho se comenzó a descubrir cuando la directora del recinto, Juana Casillas, realizó una auditoría a los profesionales del lugar, quienes debían presentar los antecedentes que acreditaran su titulación.
Sin embargo, Manríquez nunca llegó con los documentos, presuntamente emitidos por la Universidad de Chile.
Producto de esta situación, la directora envió un oficio a la universidad para saber si el trabajador había estudiado ahí, pero en la institución le respondieron que nunca había sido su alumno. Ante el hecho, la funcionaria efectuó una denuncia en Carabineros.
Los funcionarios policiales incautaron el certificado de título, que en algunas partes estaba escrito a mano y con faltas de ortografía, particularmente en el uso de los acentos, en el que se aseguraba que éste había obtenido su titulación en 1985 y con "Distincion Maxima" (sic).
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Carabineros incautó un supuesto certificado de título del imputado, el que tenía faltas de ortografía. |
Trascendió que Manríquez ganaba más de $1 millón mensuales y que ningún paciente jamás presentó una queja en su contra.
El
imputado será formalizado por la Fiscalía Metropolitana Sur por el
delito de usurpación de funciones en el ejercicio de una profesión.
Fuentes:
La Nación
Martes 14 de agosto de 2012
La Nación
Martes 14 de agosto de 2012
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